Imagínate que estás en la selva y que estás rodeado de muchos árboles…¡ay! te has convertido en un simpático mono, imagínate todos los ruidos que hay en la selva…el sonido del elefante, el rugido de un león…y siente, siente muy despacio como sopla el viento detrás de ti, empiezas a tener mucho, mucho frío; te intentas refugiar entre dos árboles tumbado en el suele , pero de repente estás viendo un coco…sientes mucha, mucha hambre y quieres cogerlo, pero no te quedan fuerzas, empiezas a respirar profundamente y a inspirar muy despacio para coger fuerzas y levantarte a por el coco…sigues respirando con mucha fuerza…
Lo has conseguido, has podido levantarte y te diriges hacia la copa de aquel árbol que está lleno de cocos. Imagina que has podido coger ese coco que tanto te gusta y lo tienes en tu mano izquierda. Ahora trata de romperlo, espachurrándolo, trata de sacarle todo el agua que tiene dentro. Siente la tensión en tu mano y brazo mientras lo estás exprimiendo. Ahora déjalo caer. Fíjate cómo están ahora tus músculos cuando están relajados .Sigues teniendo mucha hambre….
Así que te diriges por segunda vez a coger otro coco, pero esta vez lo haces con la mano derecha, lo intentas espachurrar y romper con todas tus fuerzas pero no eres capaz, estas muy cansado, así que tira el coco, vuelve abrir la mano y déjalo caer al suelo y fíjate otra vez lo bien que estas cuando tus brazos están relajados… relájate y sigue respirando muy poco a poco…
Sigues andando por la selva poco a poco, pero estas todavía muy cansado, cuidado no te puedes dormir, podría ser peligroso. Pero poco a poco cierras los ojos, estas empezando a quedarte dormido, muy despacito sigues respirando…¡ay!¿ qué me está pasando? tengo cuatro patas un rabo largo y unas uñas que arañan mucho…estoy soñando, y soy una gato, un gato muy perezoso y quieres estirarte. Estira (extiende) tus brazos frente a ti, levántalos ahora sobre tu cabeza y llévalos hacia atrás. Fíjate en el tirón que sientes en tus hombros. Ahora deja caer tus brazos a tu lado. Muy bien. Vamos a estirar otra vez. Estira los brazos frente a ti, levántalos sobre tu cabeza y tira de ellos hacia atrás, fuerte. Ahora déjalos caer. Muy bien. Fíjate como tus hombros se sienten ahora más relajados. Recuerda sigues en un sueño profundo y sigues siendo ese gato perezoso, pero de repente…
Oyes un ruido que te despierta, que proviene de detrás de una roca y muy despacio estiras el cuello para ver de quien se trata, poco a poco, pero no ves nada. Miramos lentamente hacia un lado, hacia el otro…y ¡ahí esta! es una enorme serpiente, pero no te ha visto así que agacha la cabeza, metiéndola entre tus hombros para que no te descubra…
Pero el olor de la fruta ha traído una mosca, se ha posado en tu nariz, trata de espantarla pero sin usar tus manos. Intenta hacerlo arrugando tu nariz. Trata de hacer tantas arrugas con tu nariz como puedas. Deja tu nariz arrugada, fuerte. ¡Bien! has conseguido alejarla, ahora puedes relajar tu nariz, ¡oh! ahí viene esa pesada mosca, pero esta vez se ha posado en tu frente. Haz arrugas con tu frente, mas fuerte, arruga también tus ojos y tus labios.. Muy bien, ya se ha ido para siempre, puedes relajarte, intenta dejar tu cara tranquila, sin arrugas. Siente cómo tu cara está ahora más tranquila y relajada.
Vas a respirar hinchándote y deshinchándote como cuando te golpeas el pecho, recuerda eres un mono. Vas a coger el aire por la nariz intentando llenar todos tus pulmones de aire… aguanta a respiración contando tres segundos y siente la presión en todo tu pecho… luego sueltas el aire por la boca despacito poco a poco y cierras los ojos y comprueba como todo, todo tu cuerpo se va desinflando y como todo tu cuerpo se va hundiendo y aplastando contra el sofá o la cama donde estás tumbado…con el aire suelta toda las cosas malas, todas las cosas que no te gustan, todas las cosas que te preocupan... ¡Fuera! ... ¡échalas¡... y quédate respirando normal y notando esa sensación tan buena de tranquilidad, de dejadez de paz... se escuchan los pájaros a tu alrededor ,escúchalos mientras vas respirando como tu respiras normalmente y notando como el aire entra y sale sin dificultad… ¡Vamos a respirar de nuevo profundamente ¡ coge el aire por tu nariz…hincha el pecho todo lo que puedas y cuenta hasta tres aguantando el aire….uno , dos y tres…. Y suelta por la boca, despacio, cerrando los ojos y sintiendo como tu pecho se va deshinchando,... aplastándose y quedándose tranquilo.
Está empezando a llover, y cada vez más fuerte, corre a refugiarte,…ya ha pasado, sal fuera y observa como ha quedado la selva…Ahora imagínate que estás parado, descalzo y tus pies están dentro de un pantano lleno de barro espeso. Intenta meter los dedos del pie dentro del barro. Probablemente necesitarás tus piernas para ayudarte a empujar. Empuja hacia dentro, siente como el lodo se mete entre tus pies. Ahora salte fuera y relaja tus pies. Deja que tus pies se queden como flojos y fíjate cómo estás así. Te sientes bien cuando estás relajado. Volvemos dentro del espeso pantano. Mete los pies dentro, lo más dentro que puedas. Deja que los músculos de tus piernas te ayuden a empujar tus pies. Empuja fuerte, el barro cada vez está más duro... Salte de nuevo y relaja tus piernas y tus pies. Te sientes mejor cuando estás relajado. No tenses nada. Te sientes totalmente relajado.
Necesitas descansar así que imagina que estás tumbado sobre la hierba, ha sido un día duro en la selva ¡Vaya! mira, por ahí viene un elefante, pero él no está mirando por donde pisa, no te ha visto, va a poner un pie sobre tu estómago, ¡no te muevas! no tienes tiempo de escapar. Trata de tensar el estómago poniéndolo duro, realmente duro, aguanta así, espera, parece como si el elefante se fuera a ir en otra dirección. Relájate, deja el estómago blandito y relajado lo más que puedas. Así te sientes mucho mejor, pero no olvides que sigues en la selva, que puede volver de nuevo ¡Oh! y por ahí vuelve otra vez. ¿Estás preparado? Tensa el estómago fuerte, si él te pisa y tienes el estómago duro no te hará daño. Pon tu estómago duro como una roca. Parece que nuevamente se va. Puedes relajarte. Siente la diferencia que existe cuando tensas el estómago y cuando lo dejas relajado. Así es como quiero que te sientas, tranquilo y relajado. No podrás creerlo pero ahí vuelve el elefante y esta vez parece que no va a cambiar de camino, viene derecho hacia ti. Tensa el estómago. Ténsalo fuerte, lo tienes casi encima de ti, pon duro el estómago, está poniendo una pata encima de ti , tensa fuerte. Ahora ya parece que se va, por fin se aleja. Puedes relajarte, te sientes seguro, un mono tranquilo y relajado.
Lo has conseguido, has podido levantarte y te diriges hacia la copa de aquel árbol que está lleno de cocos. Imagina que has podido coger ese coco que tanto te gusta y lo tienes en tu mano izquierda. Ahora trata de romperlo, espachurrándolo, trata de sacarle todo el agua que tiene dentro. Siente la tensión en tu mano y brazo mientras lo estás exprimiendo. Ahora déjalo caer. Fíjate cómo están ahora tus músculos cuando están relajados .Sigues teniendo mucha hambre….
Así que te diriges por segunda vez a coger otro coco, pero esta vez lo haces con la mano derecha, lo intentas espachurrar y romper con todas tus fuerzas pero no eres capaz, estas muy cansado, así que tira el coco, vuelve abrir la mano y déjalo caer al suelo y fíjate otra vez lo bien que estas cuando tus brazos están relajados… relájate y sigue respirando muy poco a poco…
Sigues andando por la selva poco a poco, pero estas todavía muy cansado, cuidado no te puedes dormir, podría ser peligroso. Pero poco a poco cierras los ojos, estas empezando a quedarte dormido, muy despacito sigues respirando…¡ay!¿ qué me está pasando? tengo cuatro patas un rabo largo y unas uñas que arañan mucho…estoy soñando, y soy una gato, un gato muy perezoso y quieres estirarte. Estira (extiende) tus brazos frente a ti, levántalos ahora sobre tu cabeza y llévalos hacia atrás. Fíjate en el tirón que sientes en tus hombros. Ahora deja caer tus brazos a tu lado. Muy bien. Vamos a estirar otra vez. Estira los brazos frente a ti, levántalos sobre tu cabeza y tira de ellos hacia atrás, fuerte. Ahora déjalos caer. Muy bien. Fíjate como tus hombros se sienten ahora más relajados. Recuerda sigues en un sueño profundo y sigues siendo ese gato perezoso, pero de repente…
Oyes un ruido que te despierta, que proviene de detrás de una roca y muy despacio estiras el cuello para ver de quien se trata, poco a poco, pero no ves nada. Miramos lentamente hacia un lado, hacia el otro…y ¡ahí esta! es una enorme serpiente, pero no te ha visto así que agacha la cabeza, metiéndola entre tus hombros para que no te descubra…
Pero el olor de la fruta ha traído una mosca, se ha posado en tu nariz, trata de espantarla pero sin usar tus manos. Intenta hacerlo arrugando tu nariz. Trata de hacer tantas arrugas con tu nariz como puedas. Deja tu nariz arrugada, fuerte. ¡Bien! has conseguido alejarla, ahora puedes relajar tu nariz, ¡oh! ahí viene esa pesada mosca, pero esta vez se ha posado en tu frente. Haz arrugas con tu frente, mas fuerte, arruga también tus ojos y tus labios.. Muy bien, ya se ha ido para siempre, puedes relajarte, intenta dejar tu cara tranquila, sin arrugas. Siente cómo tu cara está ahora más tranquila y relajada.
Vas a respirar hinchándote y deshinchándote como cuando te golpeas el pecho, recuerda eres un mono. Vas a coger el aire por la nariz intentando llenar todos tus pulmones de aire… aguanta a respiración contando tres segundos y siente la presión en todo tu pecho… luego sueltas el aire por la boca despacito poco a poco y cierras los ojos y comprueba como todo, todo tu cuerpo se va desinflando y como todo tu cuerpo se va hundiendo y aplastando contra el sofá o la cama donde estás tumbado…con el aire suelta toda las cosas malas, todas las cosas que no te gustan, todas las cosas que te preocupan... ¡Fuera! ... ¡échalas¡... y quédate respirando normal y notando esa sensación tan buena de tranquilidad, de dejadez de paz... se escuchan los pájaros a tu alrededor ,escúchalos mientras vas respirando como tu respiras normalmente y notando como el aire entra y sale sin dificultad… ¡Vamos a respirar de nuevo profundamente ¡ coge el aire por tu nariz…hincha el pecho todo lo que puedas y cuenta hasta tres aguantando el aire….uno , dos y tres…. Y suelta por la boca, despacio, cerrando los ojos y sintiendo como tu pecho se va deshinchando,... aplastándose y quedándose tranquilo.
Está empezando a llover, y cada vez más fuerte, corre a refugiarte,…ya ha pasado, sal fuera y observa como ha quedado la selva…Ahora imagínate que estás parado, descalzo y tus pies están dentro de un pantano lleno de barro espeso. Intenta meter los dedos del pie dentro del barro. Probablemente necesitarás tus piernas para ayudarte a empujar. Empuja hacia dentro, siente como el lodo se mete entre tus pies. Ahora salte fuera y relaja tus pies. Deja que tus pies se queden como flojos y fíjate cómo estás así. Te sientes bien cuando estás relajado. Volvemos dentro del espeso pantano. Mete los pies dentro, lo más dentro que puedas. Deja que los músculos de tus piernas te ayuden a empujar tus pies. Empuja fuerte, el barro cada vez está más duro... Salte de nuevo y relaja tus piernas y tus pies. Te sientes mejor cuando estás relajado. No tenses nada. Te sientes totalmente relajado.
Necesitas descansar así que imagina que estás tumbado sobre la hierba, ha sido un día duro en la selva ¡Vaya! mira, por ahí viene un elefante, pero él no está mirando por donde pisa, no te ha visto, va a poner un pie sobre tu estómago, ¡no te muevas! no tienes tiempo de escapar. Trata de tensar el estómago poniéndolo duro, realmente duro, aguanta así, espera, parece como si el elefante se fuera a ir en otra dirección. Relájate, deja el estómago blandito y relajado lo más que puedas. Así te sientes mucho mejor, pero no olvides que sigues en la selva, que puede volver de nuevo ¡Oh! y por ahí vuelve otra vez. ¿Estás preparado? Tensa el estómago fuerte, si él te pisa y tienes el estómago duro no te hará daño. Pon tu estómago duro como una roca. Parece que nuevamente se va. Puedes relajarte. Siente la diferencia que existe cuando tensas el estómago y cuando lo dejas relajado. Así es como quiero que te sientas, tranquilo y relajado. No podrás creerlo pero ahí vuelve el elefante y esta vez parece que no va a cambiar de camino, viene derecho hacia ti. Tensa el estómago. Ténsalo fuerte, lo tienes casi encima de ti, pon duro el estómago, está poniendo una pata encima de ti , tensa fuerte. Ahora ya parece que se va, por fin se aleja. Puedes relajarte, te sientes seguro, un mono tranquilo y relajado.
Fuente de información: http://www.cinteco.com/pacientes/material_recomendado/relajacion_ninos/
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