Aprovechando que estamos estudiando la expresión y comunicación en la infancia, tengo el placer de trabajar con una logopeda-estimuladora, especialista universitaria en educación infantil, psicomotricista y musicoterapeuta, experta en deficit de atención, autismo y deficiencias auditivas e implantes cocleares; que me ha comentado las siguientes pautas para cuando nuestros pequeños empiezan a tartamudear.
Me ha parecido muy interesante y quiero compartirlo con vosotros/as.
Pautas para el tartamudeo desde casa
La actitud que mostremos los padres ante los problemas de fluidez del habla de nuestros hijos van a ser fundamentales para un buen pronóstico de solución de estas dificultades.
Por eso en este artículo os proponemos 7 consejos que nos ayuden a mejorar estas dificultades:
1. No etiquetar al niño como tartamudo
Pautas para el tartamudeo desde casa
La actitud que mostremos los padres ante los problemas de fluidez del habla de nuestros hijos van a ser fundamentales para un buen pronóstico de solución de estas dificultades.
Por eso en este artículo os proponemos 7 consejos que nos ayuden a mejorar estas dificultades:
1. No etiquetar al niño como tartamudo
Se trata de intentar no hacer comentarios catalogándole de tartamudo o llamar tartamudeo a sus errores de fluidez.
2. No hacer comentarios sobre su forma de hablar
Hay que evitar decir al niño comentarios como que hable más despacio, que no se ponga nervioso, que lo sabe decir mejor,… Tampoco se le debe felicitar cuando el niño sale de un bloqueo o habla de forma fluida, ni hacerle repetir lo que acaba de decir cuando se atasca. Todo lo que sea hacer observaciones sobre su forma de expresarse no es recomendable, ya que el niño se siente evaluado cada vez que habla.
3. No acabar su frase cuando tartamudea
Lo mejor que podemos hacer cuando nuestro hijo tartamudea es esperar con tranquilidad a que acabe lo que tenga que decir, comportándonos igual que lo haríamos con otro niño que no tartamudeara.
4. Intentar no mostrar desagrado cuando se bloquea
Tan importante es lo que decimos como lo que comunicamos de forma no verbal, con nuestros gestos de preocupación. Así que hay que continuar prestando contacto visual, aunque sin exagerar, y transmitir tranquilidad. Se trata de hacer ver al niño que disfrutamos hablando con él, prestando atención a lo que dice y no a cómo lo dice.
5. Servir de modelos de habla fluida
Debemos de ser modelos a imitar del habla que queremos que presente el niño. Para ello tendremos que lentificar el habla, hacer pausas entre frases, alargar al comienzo las emisiones y reducir la complejidad de las frases y de las palabras.
6. Reducir las preguntas directas
Las preguntas cerradas son las que más ponen en tensión al niño. Una alternativa es sustituir las preguntas por comentarios.
7. Dedíquele un tiempo diariun tiempo a conversar con su hijo.
Se trata de darse cuenta de cuando nuestro hijo tiene la necesidad de contarnos algo y seguir con los temas que él proponga sin interrumpirle. Si no inicia él la conversación, podemos hacerlo nosotros en un momento en que estemos tranquilos o realizar con él una actividad que le guste como contar cuentos.
Se trata de intentar cumplir estas premisas, pero tampoco culpabilizarnos si alguna vez nos olvidamos de alguna e ir poco a poco aplicándolas. Cuando el tiempo pase y tengamos más práctica nos irá saliendo de forma natural esta nueva forma de comunicarnos con nuestro hijo.
Estas han sido algunas de pautas que os pueden ayudar a mejorar la fluidez desde casa, pero si la dificultad no mejora, sería bueno que acudierais al logopeda.
Fuente de informacion: Belén Hoys Bodelón , es diplomada en Logopedia en la Universidad Laguna ( Tenerife) a la vez experta Universitaria en Educación Infantil , Atención Temprana y Psicomotricidad ...
Fuente de informacion: Belén Hoys Bodelón , es diplomada en Logopedia en la Universidad Laguna ( Tenerife) a la vez experta Universitaria en Educación Infantil , Atención Temprana y Psicomotricidad ...
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