Cómo ayudar a hablar a tu hijo
Las claves para estimular el lenguaje del niño
Tu hijo está aprendiendo a hablar. Y en ese aprendizaje, la ayuda de sus padres es fundamental. Te contamos cómo puedes estimular su lenguaje a través de juegos, canciones, libros...
La fórmula más eficaz para estimular al niño y animarle a hablar es crear un entorno lingüístico adecuado a su alrededor, dialogando con él, leyéndole cuentos, inventando juegos... Hay mil y una maneras de lograr que tu hijo se lance al apasionante mundo del lenguaje. Te contamos algunas de ellas:
· Crea situaciones de comunicación. Ofrece al niño episodios en los que pueda dialogar contigo, controlando tú misma el foco de atención del pequeño, pero sin dirigirle y forzarle a hablar de algo que no le interesa. Te ponemos un ejemplo que seguro que has contemplado en alguna ocasión: un bebé dice una de sus primeras palabras, “tete”, y los padres quieren que la repita sí o sí ante todo el mundo. Cuando llega la abuela a casa, la mamá se esfuerza en enseñarle a su hijo un chupete para que diga “tete”, pero en esos momentos el niño no está prestando atención a la madre, sino a un muñeco que está encima de la estantería. Si entonces la mamá, en lugar de insistir en que pronuncie algo que no le interesa, le dice el nombre del objeto que está mirando, se lo da y le cuenta más cosas sobre él, al niño le será más fácil aprender ese vocabulario. Lo que queremos explicar con esta anécdota es que es importante prestar atención a lo que capta el interés del niño y hablarle sobre ello, en lugar de obcecarse en dirigir su discurso.
· Usa un lenguaje adecuado para él. Recuerda que tu hijo es pequeño, así que no uses palabras muy difíciles que no comprende; pero tampoco es un bebé, por lo tanto, evita infantilizar el vocabulario y usa “muñeca” y “pájaro” en lugar de “queca” o “pipi”. Así aprenderá a pronunciar bien estas palabras. En definitiva, utiliza un lenguaje que se adapte a su edad o que esté un poco por encima. También es importante que le mires cuando le hables y que lo hagas de forma lenta para que te entienda mejor.
· Practica juegos nuevos. Ya sabes que la mejor manera de crear situaciones favorables a la comunicación con tu hijo es realizar actividades que le llamen la atención. Si son nuevas pondrá más interés y aprenderá más. No tienen por qué ser juegos específicos de estimulación del lenguaje, sólo interesantes para él. Aún así, las canciones con coreografías –Cinco Lobitos–, o las poesías con secuencia rítmica le ayudan a agudizar el oído y, por tanto, a hablar correctamente.
· Utiliza el lenguaje corporal. Cuantos más gestos hagas al hablar a tu hijo, más información le estás dando y, por tanto, más fácil será para él entender lo que quieres decirle. Señala el objeto que nombres, sonríe cuando haga algo que te satisfaga y frunce el ceño si no te gusta.
· Repite lo que dice, corrigiéndole o ampliando lo que dice. Si habla mal, puedes corregirle, pero sin que se dé cuenta, para que no le afecte a su autoestima. La mejor manera de hacerlo es repetir lo que ha dicho pero haciéndolo correctamente. Y si el enunciado que ha utilizado está incompleto, termínalo tú, pero manteniendo el mismo significado que el niño quería darle.
· Leed cuentos. Si él niño no sabe leer, hazlo tú. Enséñale los dibujos, y anímale a que nombre los objetos que aparecen en el cuento y que él conoce; déjale que se invente la historia y haga como que lee... Eso sí, hay que evitar agobiar al pequeño, así que elige el mejor momento para leerle cuentos. Nosotros te proponemos el previo al sueño nocturno.
Fuente: Guia del niño.com
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