viernes, 13 de enero de 2012

FRASES CÉLEBRES DE NIÑOS Y NIÑAS 2

Una vez más, los niños toman la palabra para hacernos reír y ayudarnos a recuperar parte de esa inocencia infantil que nunca debemos perder del todo. Quizá por eso siempre nos arrancan una sonrisa o una carcajada que sale del corazón.

Oscar, 5 años.
Papá, ¿por qué todos los camareros se llaman "Perdone"?.

Paola, 2 años.
Un día entró en la habitación de sus abuelos y se quedó mirando fijamente un crucifijo que había en la pared. Su abuela se dio cuenta y le dijo: es un Cristo. Y Paola se volvió hacia su abuela y le dijo alucinada: ¡Está bailando la jota!

Martín, 6 años.
Estaba Martín en la bañera enjabonándose y de repente le preguntó a su madre: Oye, mamá, ¿por qué tengo los testículos viejos si solo tengo 6 años?

Raquel, 3 años.
Raquel estaba un día haciendo pies en el orinal y, como iba de amarillo, su tía le preguntó cariñosamente: ¿Qué hace mi limoncito?. Y ella contestó, toda convencida: ¡Un zumito!.

Fernando, 6 años.
Estaba comiendo, se enfadó con su mamá y llorando le dijo: Pues ya no voy a ser más tu niño. Perfecto, yo ya no voy a ser más tu mamá, le dijo ella. La cosa quedó ahí y se pusieron a comer, y Fernando, todo ofendido, le dijo a su madre: Desconocida, ¿me puedes pasar el tomate?

Miguel, 7 años.
Un día que su madre le estaba haciendo cosquillas, le dijo Miguel: Mamá, te aviso, si me muerdes el culo tengo un pedo preparado para casos de emergencia.

Eva, 3 años.
Estaba toda la familia comiendo un domingo. La abuela fue a hablar y la dentadura se le salió volando, y Eva soltó: ¡Hala! ¿También te puedes quitar los brazos?

Ana, 4 años.
Ana tenía un dinosaurio de peluche al que llamaba Dino. Un día le preguntó su abuela: ¿Dino? ¿Qué nombre es ése? Y Ana le respondió: Pues está claro abuela, Dino de dinoceronte.

Laura, 3 años.
Un día después de hacer sus necesidades le dijo a su madre: Quiero ver la caca. Se baja de la taza y, mirando dentro mientras tiraba de la cadena, dijo: Adiós, caca… que te vaya bien.

Pau, 4 años.
Pau tiene muchos celos de su hermana pequeña, y un día le dijo a su madre, un poco enfadado: ¿La barriga te la han cerrado bien o tiene que salir alguien más de ahí dentro?

Paola, 4 años
Después de tirarse casi una hora de reloj en la bañera se miró las manos y, al verse los dedos arrugados, dijo: Tengo las manos tristes.


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