jueves, 5 de abril de 2012

El DENTISTA Y LOS NIÑOS


Introducción

La dentadura junto con el resto de los componentes de la boca tiene un papel importante en la masticación y por lo tanto en la digestión de los alimentos y además en otros aspectos como en la comunicación al permitirnos pronunciar correctamente así como todos los factores estéticos por la armonía que pueden dar al rostro según su implantación, y la sonrisa como característica esencial del ser humano.

En los problemas de salud bucodental están presentes factores endógenos y/o genéticos , como las características del esmalte, algunas enfermedades, avitaminosis, dieta desequilibrada, defectos de implantación y otros exógenos como presencia excesiva de azúcares , bacterias bucales , sobre los que es muy fácil incidir con nuestros autocuidados .
Las afecciones bucales, y en especial las caries y las alteraciones periodontales representan uno de los principales problemas sanitarios en nuestra sociedad.

Son conocidos los efectos patológicos tanto a nivel de la boca como en diversos órganos y sistemas, sin olvidar la gran repercusión que tienen sobre la imagen corporal y la autoestima y toda la vida de relación de las personas y los problemas económicos que conlleva.


 

La caries

Es una destrucción progresiva de la estructura del diente como resultado del ácido producido por las bacterias que anidan en la superficie y que forman la llamada placa bacteriana.
En su aparición desempeña un papel muy importante la presencia de azúcares y aún más su permanencia, que permite el crecimiento de bacterias ( lactobacillus, streptococo acidógeno...) que actúan disminuyendo el pH y en consecuencia desmineralizando el esmalte y segregando diversos componentes que favorecen la formación de la Placa Bacteriana
No tiene curación espontánea y si no se trata llevará a la destrucción definitiva y pérdida del diente, con los síntomas correspondientes de dolor, inflamación, infección, abscesos, sinusitis y también puede dar complicaciones en otro lugar del organismo. Según la OMS es la 3ª plaga mundial, después de la enfermedad cardiovascular y el cáncer. Afecta principalmente a la población infantil de los países desarrollados.
La adopción de medidas preventivas permite reducir su incidencia en un 40-60%.

La prevalencia

En 1984 la OMS, en colaboración con el Ministerio de Sanidad realizó una encuesta en todo el territorio nacional en el que se encontró un prevalencia de la caries del 90’8% en la población de 12 a 13 años. Aunque la metodología sea diferente puede servir de referencia para posteriores estudios como el realizado en la Comunidad de Madrid en 1991 que se sitúa en torno al 78’14%.

La prevención: educación en el autocuidado (higiene y alimentación)

Se ha demostrado que la incidencia de la caries se puede reducir entre un 40 y un 60 % con medidas preventivas.

Los hábitos de higiene los adquiere el niño en gran medida en la propia familia en su proceso de socialización.

En la actualidad en nuestro entorno, todos los niños son atendidos en el nivel de Atención Primaria por su pediatra y por su enfermera y la función principalmente de ésta es el fomentar con los padres los hábitos de salud, haciendo especial hincapié en la promoción de la salud, así que podemos decir que desde que nace a través de la alimentación y de la educación para la salud, puede estar el niño encaminado a tener protegida su salud.

Las recomendaciones principales para la prevención son:

▪ Limpiarse los dientes y las encías en profundidad con pasta fluorada.

Cuanto antes el niño aprenda y adquiera la costumbre de lavarse los dientes mejor... Se recomienda que lo comience a hacer a partir de los 18 meses o dos años, que lo aprenda como algo agradable en su imitación de los adultos.

Tanto los niños como los adultos deben cepillarse los dientes con regularidad, sobre todo después de las comidas y en especial antes de ir a dormir, pues el momento en que disminuye el movimiento en nuestra boca y se produce mayor crecimiento de bacterias si estas tienen restos de comida, en especial azúcares, que les aporten nutrientes.

La forma más adecuada de realizar el cepillado es colocando el filamento del cepillo en el cuello del diente haciendo movimientos horizontales muy cortos y frecuentes para desplazar la placa de las áreas de estancamiento. Son recomendables los pequeños movimientos y la presión suave, junto con una limpieza sistemática y sin prisas de todas las superficies del diente y un aclarado abundante que arrastre todos los restos.

El cepillo no debe ser duro, se recomienda que sea de fibras de Tynex (tipo de nylon) con las puntas redondeadas, pequeño y se debe cambiar con cierta frecuencia cuando pierde su forma.

Disminuir los alimentos y bebidas que contengan azúcar.

Los estudios han demostrado que cuando aumenta el consumo de azúcar se produce un aumento de las caries.

 ▪ Fluoración

Destacamos también la acción del flúor en la prevención de las caries. En 1972 la OMS presentó su informe “Fluoruros y Salud” en el que se recogían numerosos estudios sobre las ventajas del uso del flúor. Desde entonces se ha incorporado en diversas formas:

Vía interna: de forma colectiva (fluorización colectiva del agua en las ciudades), fluorada la sal, la leche, etc. De forma individual: Tabletas o gotas de flúor. (Prescripción médica)

Vía externa: Aplicaciones en casa: dentífricos, colutorios, chicles Aplicaciones por el odontólogo: Geles, soluciones fluoradas...etc. Métodos colectivos, en grupos escolares.

 ▪ Visitas regulares al dentista.

Programas en los escolares

Las estrategias de educación para la salud han de coordinarse entre los organismos encargados de la Salud y los de Educación y Ciencia. La relación entre ambos ámbitos se contempla en la LOGSE como un área transversal del curriculum, que permita al niño aprender sus autocuidados a lo largo de su enseñanza.
Los programas han de ser lo más completos posibles, en general contendrán:

  •  Guía para los alumnos con toda la información sobre la salud bucodental   
  • Guía para el profesor, en la que se aporte documentos técnicos que le permitan profundizar más en su formación y se en la que se desarrollen propuestas de intervenciones.
  •   Molde de arcada dental en escayola o plástico sobre la que realizar las demostraciones 
  •  Carteles, videos, información para los padres que deben conocer la información y reforzarla en casa
  • Las actividades que se diseñen han de abarcar todos los campos posibles, por ejemplo:

      •  Información sobre la prevención y sobre las actuaciones.  
      •  Talleres de cocina.
      • Autorregistro de hábitos higiénicos, cepillado y dieta.  
      •  Visita al odontólogo. 
      • Coloquios, proyección de diapositivas, cuentos, canciones, poesías, carteles, análisis de la publicidad, representaciones, concurso de cuentos, etc.

El equipo de educadores en colaboración con el profesor al que se le proporciona información, material y habilidades para introducir la educación dental en el curriculum educativo y conseguir cambios en los conocimientos y hábitos de los escolares en relación con la higiene dental, cepillado y con la dieta cariogena.

Dificultades para la prevención

 La principal dificultad reside conseguir inculcar en las personas el hábito del lavado de dientes y concienzarlas para reducir las ingestión de azúcares, sobre todo caramelos ( por el largo tiempo que permanecen en la boca) lo que hace que aumente la placa bacteriana.

 Conclusiones
  
La causa de la enfermedad periodontal es la placa dental, una capa de bacterias suave y casi invisible que se forma sobre los dientes y que padece prácticamente todo el mundo.
 La mejor forma de actuar contra ella es mediante la prevención y ésta se basa sobre todo en la higiene dental.  El adquirir el hábito del lavado de dientes cuanto antes es un seguro para prevenir la aparición


 


FUENTE:  educacioninfantil.com

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