La musicoterapia consiste en la aplicación científica del sonido, la música y el movimiento para facilitar la comunicación, promover la expresión individual y favorecer la integración social. A nivel de estimulación temprana, su uso se está extendiendo dentro de los programas educativos para facilitar el aprendizaje en los niños.
Los programas diseñados para el uso de la música en musicoterapia estimulan determinadas zonas del cuerpo humano que ayudan a equilibrar funciones orgánicas o psicológicas concretas. Es recomendable trabajar esta disciplina de una manera interdisciplinar, trabajar en equipo el musicoterapeuta y los otros profesionales conjuntamente.
Beneficios de la musicoterapia
Todo lo que es música, para un niño, siempre es positivo. Pero debemos tener en cuenta que ésta debe ser siempre adaptada a sus oídos, a su capacidad de escucha; a su edad.
A un niño, la musicoterapia le puede ir muy bien para mejorar el aprendizaje, la coordinación, controlar la ansiedad y mejorar el estado de ánimo, entre otros. Pero, sobre todo para ayudarle a organizarse a nivel interno. La influencia de la música es mucho mayor de lo que creemos.
Hay muchos estudios que demuestran que la música y sus componentes producen patrones de actividad eléctrica cerebral. Esto lleva a una mayor eficacia a nivel del funcionamiento del cerebro no sólo como rector de los procesos cognitivos sino también como regulador de las funciones vegetativas del organismo.
Cuando se aplica a un paciente una de estas disciplinas alternativas, como puede ser la musicoterapia, es porque hay algo en su sistema que no acaba de funcionar, sea en mayor o menor grado, pero suficientemente importante para evitar desencadenar otros problemas de tipo psicológico, social, motriz, fisiológico… A veces, un problema que tiene solución con la musicoterapia, evita otros futuros problemas en el desarrollo tanto del niño como del adulto.
La música posee unos valores universales que afectan a todas las personas y que se definen por el ritmo, la armonía, la melodía y el tono. Así, el musicoterapeuta debe descubrir la personalidad musical de cada paciente para seleccionar la música adecuada, porque según su personalidad y su estado, le puede ser más beneficiosa un tipo de música u otro.
Métodos de aplicación
Las sesiones se preparan y diseñan según las características del paciente, combinando múltiples factores. Es muy distinto si es un adulto o un niño.
El uso de la música para ayudar a niños en el aprendizaje y la memorización del material se basa en su uso como una pauta estructural, en la que la música se hace presente simultáneamente con el material que tiene que ser aprendido. La música se convierte de esta manera en el medio pedagógico para transmitir información, y como vehículo para memorizar palabras y/o acciones.
FUENTE: www.todopapas.com
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