POTITOS, ¿CUÁL LE GUSTARÁ MÁS?

Todos conocemos los potitos, son alimentos ya preparados y cocinados a base de hortalizas, frutas, carnes, pescados...que, a partir del 4º mes, suponen un buen complemento a su dieta, nos ayudan a que descubran nuevos sabores, a masticar y tragar y nos facilitan el momento de la comida o merienda cuando se nos complica el día y no tenemos ni tiempo para "pasar" por la cocina.

¿Qué sabor le gustará mas?

Dulce: es sin duda, el sabor que más agrada al paladar infantil. De hecho, la leche materna sabe a dulce para garantizar que el bebé la tome. Por eso sus primeras frutas deben ofrecerle un sabor agradable y suave, aunque también es el momento de ir incorporando, poco a poco sabores nuevos para que se acostumbre a probar de todo. A partir del cuarto mes, se empieza con las frutas en forma de papilla. Los primeros potitos de frutas se hacen con manzana, pera y plátano. Algunos tarritos incorporan galletas o cereales que les dan más dulzor, pero también más densidad al producto. Es cuestión de ir probando para averiguar cuál prefiere nuestro bebé.

Salado: no suele gustarles demasiado (aunque cada niño tiene sus preferencias). Por eso, es bueno empezar con purés elaborados con las verduras más dulces, como zanahorias, calabacines y patatas.Después se irán introduciendo el puerro, tomate y guisante. Aunque los potitos salados están elaborados teiniendo en cuenta estos criterios, hay que fijarse en que ingredientes llevan para ajustarnos lo más posible a los gustos del bebé y a las indicaciones del pediatra.

Las primeras veces es mejor no mezclar muchas verduras(para detectar mejor las alergias y captar mejor sus gustos)

¿Y las texturas?

Al principio los potitos, purés o papillas deben ser muy fluidos. Poco a poco y según veamos cómo evoluciona el pequeño, las papillas pueden ir espesándose, aunque no será hasta el año aproximadamente, cuando empecemos a triturar los alimentos para que comience el siguiente aprendizaje: masticar.

Las etiquetas, bien puestas

Deben indicar con exactitud la edad recomendada para tomar ese producto, cuánto dura en optimas condiciones una vez abierto el envase, ingredientes y si contiene gluten o no.

Un zumito para merendar

Lo mejor es una papilla de frutas casera o un zumo natural. Pero cuando no es posible, no hay ningún problema en darle productos ya preparados. A partir de los 4 meses, se encuentran ya zumos preparados, de naranja y a medida que el bebé crece, están disponibles de manzana o fruta variada. De cualquier manera, la cantidad de zumo que se le da al bebé debe ser progresiva y no exceder durante el primer año de los 180 ml/día.

¿Y si sólo quiere potitos?

Están muy bien preparados para que sean sanos y nutritivos. Y los controles sanitarios son tan rigurosos que probablemente sean más seguros y completos que cualquier alimentos para adultos.

Lo único que no se debe descuidar es darle al pequeño la opción de ir probando otros alimentos, es decir, ponerle en la mesa otras cosas junto a su potito para que él solo se vaya interesando por otro tipo de comida. A partir del año puedes ponerle al lado un plato con trocitos pequeños de carne, fruta... y si un día prueba uno, ya estará avanzando hacia la comida "de mayor".

Fuente: Revista "Vital"