domingo, 20 de noviembre de 2011

CAMBIO DE PAÑAL PASO A PASO (Parte 2.)

Cambiar el pañal a un bebé requiere algo de práctica, pero hasta que la consigas, necesitas saber primero bien la teoría. Te enseñamos paso a paso a limpiar su culito, aplicar crema, colocar el pañal limpio y cerrarlo correctamente para que no se produzcan escapes sorpresa. Durante el entrenamiento, seguramente te encontrarás con alguna salpicadura accidental, una mala colocación o pérdidas de contenido, que pronto superarás, ya que las oportunidades de hacerlo, sobre todo, durante las primeras semanas, serán muy numerosas.

¿Qué necesitas?
Antes de desnudar a tu bebé, prepara todo lo necesario:

1. Cambiador. Disponer de un cambiador alto para no doblar la
espalda durante el proceso del cambio de pañal es práctico y cómodo. Conviene recordar que nunca debes dejar sólo al bebé porque podría caerse. Si no estás en casa, coloca siempre al bebé sobre un cambiador impermeable y plegable, en una superficie rígida y segura, para evitar ensuciar más de la cuenta.

2. Pañal limpio, toallitas húmedas y crema protectora. Coloca a mano el pañal limpio, las toallitas y la crema protectora para evitar tener que desplazarte y así tenerlo todo a mano.


Cambio del pañal del bebé, paso a paso
1. Coloca cuidadosamente al bebé boca arriba en el cambiador o bien en una superficie segura, sólida y cómoda.

2. Desnúdale de cintura para abajo. Retira las cintas autoadhesivas del pañal sucio, ábrelo, levanta las piernas del bebé y ciérralo aplastando la parte delantera del pañal contra la trasera. Si hay
deposiciones, utiliza la parte delantera del pañal para retirarlas de la piel, siempre de delante hacia atrás. Coloca el culito del bebé sobre la parte delantera exterior del pañal.

3. Levanta las piernas del bebé y limpia la piel de su culito con una toallita húmeda. Si es niña, siempre de delante hacia atrás, es decir, de la vagina hacia el ano, para evitar posibles infecciones. Si tu bebé es niño, limpia el pene igual que los pliegues y el resto de la zona del pañal sin intentar forzar la separación entre el glande y el prepucio, que todavía puede tardar en producirse.

4. Seca cuidadosamente la zona con una toalla o una toallita seca, sobre todo, los pliegues de la
piel.

5. Aplica crema protectora para aislar la piel de la humedad alrededor del ano y en la entrepierna. Asegúrate de extenderla bien y recuerda que no es necesario aplicar mucha cantidad.

6. Levanta las piernas del bebé, cierra el pañal sucio de atrás hacia delante con las cintas autoadhesivas y retíralo.

7. Abre el pañal limpio y colócalo debajo del culito de tu bebé. Despliega la parte delantera y colócala por delante, cubriendo sus genitales. Si tu bebé es niño, asegúrate que su colita ha quedado apuntando hacia abajo para que el pañal pueda retener su orina.

8. Una vez que la parte delantera esté a la misma altura que la trasera alrededor de la cintura del bebé, puedes abrocharlo utilizando las cintas autoadhesivas que encontrarás a ambos lados de la parte trasera del pañal. Deberás ajustarlo lo suficiente sin que le apriete, ni quede suelto como para que pueda haber escapes.

Momentos de higiene como éste, tendrás varios a lo largo del día. Al principio, cuando son recién nacidos, lleva su tiempo, pues hay que hacerlo todo con mucho cuidado. Después, los cambios de pañal llevan menos protocolo, pero lo importante es saber utilizar esta rutina de
aseo como un momento especial para compartir cariño, palabras dulces, masajes y juegos con tu bebé.


Fuente: GuiaInfantil.com

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