A pesar de que no todos los bebés pasan por esta etapa, gatear es algo muy importante, ya que fortalece los músculos del bebé y sirve para que éste tome conciencia sobre el espacio y las distancias que hay entre su cuerpo y el mundo que le rodea.
El bebé logrará gatear cuando tenga control sobre su equilibrio y pueda coordinar sus pies y manos.
Algunos bebés nunca aprenden a gatear porque encuentran otra manera más cómoda para ellos de desplazarse, como dando saltitos sentados o arrastrándose sobre sus tripitas.
Una vez que el bebé puede desplazarse por si mismo a donde quiera, hay que asegurarse de que la casa es segura para el. Tapa los agujeros de los enchufes, esconde o cubre los cables, protege las esquinas de las mesas y otros muebles, guarda en un lugar seguro los objetos pequeños con los que podría atragantarse, así como los que pueden romperse, y coloca puertas de seguridad para niños donde no es conveniente que el bebé entre, como el baño y la cocina.
Cómo ayudarle a gatear
- Si el bebé no se anima a gatear se le puede motivar a hacerlo dejándole en el suelo tumbado boca abajo y colocando algunos de sus juguetes cerca para que intente alcanzarlos.
- Colócale sobre la alfombra o una manta para que esté mas cómodo.
- No es bueno que el bebé pase todo el tiempo sentado en el corral o una silla, sino que hay que darle libertad para que se mueva por el suelo.
- Tampoco se le puede obligar a gatear. Estimula a tu bebé para que lo haga, pero no le fuerces, ya que algunos niños comienzan a hacerlo mas tarde.
- Siempre consulta con el pediatra si tienes dudas sobre el desarrollo de tu bebé.
Fuente: http://www.entrechiquitines.com/
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