domingo, 16 de octubre de 2011

LA MÚSICA PARA EL FETO.

   LA IMPORTANCIA DE LA MÚSICA EN EL FETO.

Hola chicas/os aquí os dejo una entrada relacionada con la importancia de la música para los fetos.

Una frase que me ha llamada mucho la atención es esta de Alfred Tomatis, espero que os guste.

"El alimento vocal que da la madre a su hijo es tan importante para su desarrollo como su leche".

Durante mucho tiempo se pensó que el feto no podía oír sonidos durante su permanencia en el útero materno. Sin embargo, el doctor Lee Salk demostró que el feto "oye" los latidos del corazón de su madre. En cualquier caso, los estudios más completos corresponden al médico francés Alfred Tomatis, quien dedicó buena parte de su vida a estudiar de forma científica el mundo embrionario. Continuó con sus experimentos y descubrió que, en contra de lo que se creía hasta entonces, el oído comienza su desarrollo en la décima semana de gestación y que a los cuatro meses y medio es un órgano que funciona perfectamente.

Su interés le llevó a apoyarse en los trabajos de V. E. Negus, un estudioso británico que demostró en muchos casos que los pajaritos que habían sido empollados por otros pájaros que no eran sus padres biológicos no cantaban ni imitaban los sonidos de los pájaros adultos. El doctor Tomatis se preguntó entonces si problemas como el autismo, los trastornos del habla o los desórdenes emocionales podían ser debidos a una dificultad de comunicación entre la madre y el feto o a un suceso traumático acaecido durante su vida uterina.
Según parece, el feto está sumergido en un universo de sonidos que le llegan a través del cuerpo de su madre: los latidos acompasados del ritmo cardiaco, la respiración, los sonidos de los movimientos intestinales, los pasos... pero sobre todo la voz de su madre, algo que representa un alimento imprescindible para el desarrollo del feto y más tarde del bebé.

Una amplia gama de sonidos llegan hasta él amortiguados por producirse en un medio acuático, sonidos de baja frecuencia que le proporcionan sensaciones de seguridad; sonidos que él identifica con el bienestar que está disfrutando, con una temperatura constante, con el alimento que recibe a través del cuerpo de su madre, con la penumbra en la que vive y con un montón de sensaciones gratificantes sumergido como está en un baño de endorfinas (la que se ha dado en llamar hormona de la felicidad).

Es un hecho comprobado que después del nacimiento el bebé se relaja cuando escucha la voz de su madre, cuando ésta de modo instintivo le arrulla y le acuna en sus brazos para colocarle la cabeza contra su pecho y éste comienza a oír el ritmo familiar del corazón que le acompañó casi desde el comienzo de su vida. También las canciones de cuna, las nanas, los susurros de la madre le proporcionarán un ambiente familiar donde se sentirá seguro y protegido. El ritmo y la música forman, pues, parte de su vida como uno de los estímulos más primarios de su consciencia.

Acostumbrado a trabajar con discapacitados, el doctor Tomatis creó también un método llamado Renacimiento Sónico que consistía en reproducir sonidos similares a los que escuchaba el feto durante su gestación. Para ello realizó grabaciones de la voz de la madre y la desfiguró usando filtros para simular cómo la oiría el feto dentro del líquido amniótico... El resultado fue una serie de sonidos suaves, ecos lejanos, rumores que parecían surgir de la naturaleza, fluidos y sonidos que trasladaban a quien los oía a un mundo de ensueño. Y es que mediante estas grabaciones lograba recrear en los pacientes el ambiente intrauterino que habían disfrutado antes de su nacimiento.

Actualmente esta terapia se está utilizando con buenos resultados en niños autistas o con problemas de parálisis cerebral así como en otros que no tienen problemas físicos para oír pero sin embargo son incapaces de hablar. Mediante diferentes sesiones se va consiguiendo que el niño participe de experiencias similares a las que vivió durante su permanencia en el vientre materno. Después, en sucesivas semanas, se van eliminando los sonidos acuáticos sustituyéndolos por los aéreos del mundo exterior. Con ello se intenta despertar en los niños afectados por esos problemas el deseo de salir de sí mismos y de comunicarse con el entorno.

LA IMPORTANCIA DE COMUNICARSE CON EL BEBÉ QUE VA A NACER
Los ginecólogos, pediatras y neonatólogos aconsejan que tanto el padre como la madre se comuniquen con el feto, hablen con él, le lean cuentos, le cuenten sus planes para cuando nazca, le canten y pongan música agradable en el ambiente para que la escuche... incluso alguna dirigida y dedicada expresamente a él. Todas esas cosas favorecen lo que se conoce como "localización auditiva" que es la capacidad que tiene el bebé para distinguir los sonidos una vez que ha nacido.

De hecho, muchos niños de edades tempranas recuerdan y reconocen canciones, piezas de música clásica, nanas o melodías que escucharon mientras estaban en el útero materno.
Asimismo, son aconsejables las lecturas de cuentos clásicos, sin imágenes que infundan miedo; por ejemplo, de El Principito.

Otra práctica interesante es inventar canciones con letras cariñosas y repetirlas a menudo. Una vez que el bebé haya nacido, cuando escuche esas palabras o esas melodías que su inconsciente tiene registradas las reconocerá y le producirán los mismos efectos placenteros: tranquilidad y confianza. Además, desarrollarán su capacidad de escucha y favorecerán su desarrollo neuronal.

Aqui os dejo un video del youtube, es una nana para los fetos:


 
http://www.youtube.com/watch?v=hRMPgO41lEI&feature=related

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