sábado, 3 de diciembre de 2011

LAS CELEBRACIONES EN NAVIDAD CON LA FAMILIA Y NIÑOS PEQUEÑOS

Los niños son los principales protagonistas de las fiestas navideñas. Las luces, los regalos, las comidas… todo les llama la atención. Con un año son demasiado pequeños para comprender la Navidad plenamente, pero no para disfrutarla. Descubre cómo hacer de estas fechas una feliz experiencia para tu hijo sin desbordarle.



Para que estos días se conserven en la memoria inconsciente del niño como un recuerdo agradable, conviene que los padres encontremos la forma de combinar las celebraciones de la Navidad en familia con el respeto a los ritmos propios de un niño de un año.

Los niños son menos flexibles que los adultos y no tienen nuestra capacidad de adaptación. Así que conviene tomar algunas precauciones.

¿DÓNDE CELEBRAMOS LA NAVIDAD CON UN NIÑO DE UN AÑO?

·         Es preferible que las celebraciones navideñas se hagan en nuestra casa, así el pequeño no perderá de vista su entorno habitual que le da seguridad. Con un año, los bebés ya echan de menos su ambiente.

·         Hay que despejar el lugar de posibles peligros. Si es en casa ajena, habrá que prevenir a nuestros anfitriones.. Cuidado con los objetos y alimentos que puedan producir atragantamientos (peladillas, piezas pequeñas del belén...), con las copas de alcohol, con las velas encendidas, con el acebo y el muérdago (son tóxicos), con ciertos adornos navideños (bolas de cristal). Conviene situar el árbol de Navidad fuera de su alcance.

CÓMO ORGANIZAR LAS CENAS, EL SUEÑO...

·         Las comidas de los adultos en estas fechas (cordero, polvorones, turrón) no son las más adecuadas para un niño tan pequeño



·         Si nuestro hijo ha de acostarse más tarde que de costumbre, una buena siesta puede darle cuerda para trasnochar un poco.



·         acostarles en un cuarto tranquilo rodeados de las cosas que les dan seguridad (su peluche, su pijama, su mantita, la canción o el cuento de buenas noches...).

LOS PADRES DEBEMOS SER COMPRENSIVOS

·         Las alteraciones en las rutinas del sueño de tu hijo pueden repercutir en su comportamiento diurno y volverle más irritable y caprichoso. No pasa nada por alterarlos unos días, siempre que al terminar las fiestas recuperemos los hábitos y horarios de costumbre. Pero sí hemos de ser comprensivos con los pequeños desajustes que pueden producirse en su comportamiento.

·         Al día siguiente de una noche movidita se puede permitir que el niño duerma una hora más, pero no mucho más, porque a la noche siguiente le costará dormirse a su hora habitual y se producirá un círculo vicioso.

LOS REYES MAGOS Y PAPÁ NOEL

·         A los padres, Papá Noel y los Reyes Magos nos parecen muy simpáticos y amigos de los niños, pero a los niños de un año pueden resultarles demasiado imponentes, con sus barbas y ropajes. Si deseamos que nuestro hijo se haga una foto con alguno de estos personajes, no le lancemos a sus brazos precipitadamente.

·         Comencemos por permitirle observar a una distancia prudente cómo lo hacen otros niños, y acerquémonos luego sin prisa. Si está atemorizado, mantengámosle a una distancia cautelosa.

·         Ya podemos llevar al niño a presenciar la cabalgata de Reyes; para él será una experiencia excepcional y disfrutaremos mucho viendo su cara de asombro. Sin embargo, procuremos evitar esperas o caminatas extenuantes, ya que con un año los niños no tienen mucho aguante.

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