domingo, 27 de noviembre de 2011

PSORIASIS INFANTIL

La psoriasis aparece durante la infancia en el 15% de los casos, y antes de los 20 años en uno de cada tres casos. La provocan factores medioambientales que pueden ser externos (como los cambios estacionales o la ropa en contacto con la piel), o internos (como las enfermedades infecciosas, el estrés emocional y algunos fármacos).
Los síntomas clínicos de la psoriasis en el niño suelen parecerse a los del adulto. No obstante, la afección suele adoptar en los niños unas formas atípicas que pueden dificultar el diagnóstico. Algunas dermatosis infantiles que afectan a las nalgas, los párpados y el cuero cabelludo se parecen mucho a la psoriasis.
¿Cómo cuidar a un niño que tenga psoriasis?
El niño debe ser examinado por un médico, y la enfermedad debe ser tratada cuanto antes. Debería seguir estrictamente los consejos del médico, y acordarse de aplicarle las cremas prescritas con regularidad. Debe seguir administrando el tratamiento hasta que las placas desaparezcan del todo.
El tratamiento y las pautas en relación con los pies son los mismos que para los adultos, y la piel debe ser tratada con suavidad hasta que se cure. Lo mejor es evitar el calzado de moda incómodo que pueda dañar la piel. No obstante, una vez la enfermedad esté bajo control, puede bajar la guardia en lo referente a estas normas.

¿Qué actividades y qué dieta puede hacer el niño?
Debe animar a su hijo, aunque padezca psoriasis, a que participe en actividades físicas y deportivas, y asegurarse de que tenga unos intereses variados, pero debe procurar que no se estire repetidamente la misma parte del cuerpo. La psoriasis puede desencadenarse cuando se estira la piel más allá de lo que puede tolerar. Por ejemplo, éste sería el caso si un niño fuera demasiado en bicicleta.
No hay motivos para que deba impedirle nadar a su hijo. Para disminuir la irritación que le puedan causar los desinfectantes del agua, puede aplicar vaselina a las zonas irritadas. Dichas zonas deben secarse a fondo con suaves palmaditas.


Los niños obesos pueden sufrir de psoriasis en los pliegues de la piel, o en zonas donde ésta se tensa. No debería permitirle a su hijo que se consuele de sus problemas emocionales comiendo. También es importante que el sistema inmunológico de su hijo esté sano. Puesto que su sistema inmunológico, como el resto del cuerpo, todavía es inmaduro, es esencial mantener una dieta equilibrada para asegurarse de que su sistema inmunológico se encuentre en óptimas condiciones.


Diversas modalidades de psoriasis infantil 

 Psoriasis del pañal: La psoriasis puede declararse a una edad temprana, pero pocas veces se presenta al nacer el bebé. No obstante, los lactantes son propensos a una modalidad especial de psoriasis que se conoce como psoriasis del pañal. Se trata de un dermatosis con lesiones que se presentan principalmente en la zona glútea debido a la irritación de la piel por la orina y las heces. Estas lesiones no son manifiestamente psoriásicas, y este tipo de psoriasis plantea problemas de diagnóstico. Es difícil determinar si el niño padece psoriasis, o si simplemente se trata de una dermatosis glútea que parece psoriasis. En niños mayores, es necesario diferenciar entre la psoriasis y una dermatosis seborreica que causa lesiones en los pliegues de la piel, las nalgas y el cuero cabelludo.


Psoriasis de placas: Al igual que los adultos, los niños pueden sufrir de psoriasis de placas, o psoriasis vulgar. Consiste en lesiones rojas, claramente delimitadas, cubiertas de una capa escamosa blanca y gruesa.

Psoriasis guttata: La psoriasis guttata es especialmente común en la infancia.
Se caracteriza por la súbita aparición de unas lesiones pequeñas, rojas y escamosas localizadas especialmente en el tronco, brazos y piernas.
Este tipo de psoriasis suele seguir a una infección, otitis o rinofaringitis. Una prueba citológica de la garganta suele revelar la existencia de una infección estreptocócica. La psoriasis guttata se confunde a menudo con un ataque de fiebre.

Psoriasis pustulosa: Aunque es poco común en los niños, la psoriasis pustulosa puede aparecer desde el nacimiento. En tal caso, se la conoce como psoriasis pustulosa neonatal.

Localización de la psoriasis.
Las lesiones están localizadas prácticamente en los mismos puntos que en los adultos. No obstante, mientras que las lesiones faciales son poco comunes en los adultos (presentes en el 5,6% de los casos), son comunes en los niños (30% de los casos). Las lesiones aparecen en la frente y las mejillas, que se vuelven muy rojas, y a veces se extienden a los párpados y las orejas. Las lesiones faciales tienen profundas consecuencias en la capacidad del paciente para establecer relaciones sociales. También otras partes del cuerpo se ven afectadas por la psoriasis. Son las siguientes:

Membranas mucosas, en especial la lengua, que puede sufrir descamación (escamas), formando unas muestras que cambian de forma y posición de un día a otro (fenómeno conocido como "lengua geográfica")

Las palmas de las manos y del pie, que se ven afectadas por la hiperqueratosis (engrosamiento de la capa córnea)

Los codos, las rodillas, la parte inferior de la espalda y el cuero cabelludo, que son las zonas más frecuentemente afectadas por la psoriasis.

Los pliegues de la piel: excepto en niños llenitos que tienen un pliegue grande bajo la barbilla, el pliegue del cuello pocas veces se ve afectado. Tampoco se ven afectadas las axilas por lo general. Pero es común la existencia de psoriasis en el ombligo.

Las uñas: una tercera parte de los niños que tienen psoriasis infantil tiene psoriasis de las uñas. Se trata de la "distrofia de las veinte uñas" en la que están afectadas todas las uñas. En esta afección, las uñas están horadadas con diminutos baches, y parecen dedales.

El cuero cabelludo: suele verse afectado el cuero cabelludo. Es de destacar que las lesiones del cuero cabelludo son a veces un síntoma de dermatosis que afecta al cuero cabelludo y la zona glútea, y no de psoriasis.


Fuente: www.psorinfo.es

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