miércoles, 19 de octubre de 2011

MAMÁ A LOS 40 AÑOS

Tener un hijo a los 40 años
Durante décadas, las mujeres mayores de 40 años debieron resignarse a no poder concebir, ya que en el pasado la medicina no se encontraba tan avanzada como en la actualidad, y el hecho de enfrentar un embarazo después de determinada edad implicaba grandes riesgos para la salud del bebé y de su madre.
Por ello, durante años los especialistas aconsejaban a las mujeres mayores de 35 años evitar los embarazos tardíos, con el fin de prevenir las serias consecuencias que esto podía provocar, eliminando de esta manera la posibilidad de que muchas mujeres pudieran convertirse en madres.
Con el correr de los años, la medicina ha avanzado a pasos agigantados volviéndose mucho más compleja y hallando las soluciones a un gran número de afecciones, por lo que también se ha allanado el camino para ser madre después de los 40.
Además, en las últimas décadas las costumbres de la sociedad han cambiado de forma considerable, por lo que la mayoría de las parejas se constituyen como familia después de los 30 años de edad de sus miembros, hecho que provoca que la maternidad sea evaluada cuando la mujer ya se encuentra cercana a los 40 años.
A raíz de estos profundos cambios en la sociedad, podemos considerar que en los últimos años se ha originado un verdadero fenómeno social, si tenemos en cuenta las estadísticas que indican el aumento considerable de embarazos en esta etapa de la vida de la mujer.Según las cifras mundiales, en la última década se ha triplicado la cantidad de embarazos después de los 40.
No obstante, antes de tomar la decisión de tener un hijo después de los 40 años, es importante evaluar los riesgos y mantenerse bien informado al respecto.
Riesgos para el bebé
Tener un hijo es algo maravilloso, por ello es fundamental que cuidemos nuestra salud y la del bebé durante el período de gestación, con el fin de evitar riesgos que pongan en peligro nuestra vida o la del pequeño. Si bien todas las mujeres deben cuidarse durante el embarazo, lo cierto es que a partir de determinada edad estos cuidados deben intensificarse, y en especial las embarazadas mayores de 35 años deben aumentar sus cuidados al extremo.
El ser madre a partir de los 40 años involucra la posibilidad de que se presenten ciertos riesgos para nuestra salud, pero también riesgos para el bebé, por ello debemos tomar los recaudos necesarios para evitar la aparición de complicaciones indeseadas.
A continuación, te acercamos información acerca de los riesgos más frecuentes para el bebé durante un embarazo de una mujer mayor de 40 años:
·        Síndrome de Down
De acuerdo con las estadísticas, el ratio de Síndrome de Down es de 1 bebé afectado por cada 10.000 entre las mamás de 20 años; aproximadamente 3 bebés de cada 1.000 entre las mamás mayores de 35 años, y 1 bebé de cada 100 entre las madres mayores de 40.
Se estima que este hecho se debe a que los óvulos de las mujeres de mayor edad pueden haber estado más expuestos a rayos X, drogas e infecciones durante su vida, en comparación  con los óvulos de mujeres más jóvenes.
Aunque el Síndrome de Down no puede prevenirse, es posible identificarlo previamente al nacimiento del bebé, mediante un detallado examen prenatal o amniocentesis.
·        Sufrimiento fetal
El sufrimiento fetal es otro de los riesgos para el bebé  al ser madre a los 40, al que también se le suma un posible trabajo de parto prolongado. El sufrimiento fetal, también conocido clínicamente como distrés fetal, provoca un estado en el que la fisiología fetal se altera, lo cual puede ocurrir durante el embarazo o el parto.
Esta afección puede llegar a provocar la muerte del bebé, o bien la aparición de lesiones permanentes, ya que está causada por un déficit de oxígeno ocasionado por insuficiencia en la circulación útero-placentaria, la compresión del cordón umbilical y complicaciones fetales como sepsis o hemorragias.
·        Dar a luz bebés de bajo peso
Las posibilidades de dar a luz a un bebé de muy bajo peso, es decir con un peso menor a las 5 libras, se incrementan notablemente en los casos de embarazadas con más de 35 años, como así también la posibilidad de experimentar un trabajo de parto pretérmino, es decir alrededor de la semana 37 de gestación.
El dar a luz bebés prematuros o de bajo peso puede ser evitado mediante la implementación de cuidados especiales. En este sentido, es fundamental que la mujer embarazada no consuma tabaco durante el transcurso de la gestación, y mantenga una vida realmente sana.
Riesgos para la mujer
El hecho de ser madre después de los 40 años suele venir acompañado de una serie de inconvenientes, por lo que es necesario extremar los cuidados. Los riesgos de ser madre a los 40 pueden presentarse durante la gestación, el parto y el posparto, y no sólo implican riesgos para la salud del bebé, sino que también pueden conllevar la aparición de afecciones graves en la mujer.
Por ello, es importante que antes de decidir comenzar a realizar los intentos pertinentes para ser madres, si hemos sobrepasado la barrera de los 35 años, realicemos una serie de estudios clínicos y consultas médicas, que nos permitirán conocer, detectar, descartar y tratar posibles patologías, que pueden agravarse con un embarazo.
A continuación, te contamos cuáles son los riesgos de ser madre a los 40 y las afecciones más frecuentes que puedes llegar a sufrir durante un embarazo si has superado esta edad:
·        Hipertensión arterial
 En el caso de las mujeres mayores a los 35 años, las posibilidades de desarrollar hipertensión arterial durante el embarazo aumentan notablemente. Según las estadísticas, la hipertensión arterial es dos veces más frecuente en las mujeres de más de 35 años, que en las que se encuentran entre los 20 a 35 años.
·        Aborto espontáneo
 En el caso de mujeres de más de 40 años, los riesgos de padecer un aborto espontáneo o involuntario son de aproximadamente un 25%. Se estima que hay un 1-2% de estos accidentes en las futuras madres de 30 años, mientras que se produce en el 10% entre las mayores de 40 años.
·        Placenta previa
 El desarrollo de placenta previa puede llegar a ocasionar una hemorragia excesiva durante el alumbramiento, por lo que puede llegar a provocar la necesidad de realizar una cesárea de urgencia.
·        Cesárea
 De acuerdo a las estadísticas, en el caso de las mujeres mayores a los 35 años de edad aumentan las probabilidades de dar a luz a sus bebés a través de la intervención quirúrgica, es decir, la realización de una cesárea, debido a diversas complicaciones surgidas que dificultan el parto natural.
·        Diabetes gestacional
 A partir de los 35 años, el riesgo de desarrollar esta afección es 2 veces superior a la media. La diabetes gestacional suele aparecer de manera abrupta, a partir de la semana 26 de gestación. Según las estadísticas, el tratamiento adecuado y una dieta balanceada es eficaz para detener esta patología.
·        Nacimiento prematuro
 Tener un bebé después de 35 años aumenta notablemente el riesgo de experimentar un alumbramiento prematuro. De acuerdo a las estadísticas, se sabe que el 16% de las mujeres de más de 40 años dan a luz de manera prematura, con todo los riesgos que ello conlleva.
·        Agotamiento y cansancio
 Embarazarse después de los 35 años suele provocar en la mujer ciertos trastornos físicos tales como agotamiento, cansancio general y afecciones venosas. La frecuencia en la aparición de estas patologías aumenta después de los 38 ó 39 años.



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