viernes, 27 de mayo de 2011

ESPASMOS DEL SOLLOZO

Se define al espasmo del sollozo como aquel trastorno que se caracteriza por crisis recurrentes de apnea transitoria (falta de la respiración), pérdida de la conciencia y postura anormal. Es provocado generalmente por los famosos "berrinches" en situaciones de enojo, frustración, dolor o sorpresa, seguida por llanto. Luego el niño queda quieto, exhala y deja de respirar. A continuación se pone cianótico (piel color azulada). Por último pierde la conciencia, se pone tieso o a veces flacido. Todo el proceso dura entre 2 y 20 segundos. Tiene una frecuencia de aparición del 27% de los niños sanos.
Están más propensos a presentarlo los niños con antecedentes en alguno de los padres de haberlo presentado en su infancia.
Suele aparecer entre los 6 y 18 meses de edad. En los recién nacidos, estos episodios pueden hacer su aparición durante la alimentación o al cambiarle los pañales.
Existen dos tipos de espasmo del sollozo:

Espasmo del sollozo cianótico

Son provocados por episodios que frustran o enojan al bebé, quien llora vigorosamente y después aparece la apnea (falta de respiración), se pone azulado (cianótico).

Espasmo del sollozo pálido

El episodio es provocado por un susto o alguna situación inesperada que lo asusta. El bebé llora poco, se pone pálido, y puede presentar convulsiones antes de recobrar la conciencia.
Qué debo hacer ante un episodio de espasmo del sollozo?
Si este trastorno ya le fue diagnosticado se recomienda seguir algunos pasos ante un episodio de espasmo del sollozo. A continuación detallaremos cada uno de ellos.

¿Qué debo hacer ante un episodio de espasmo del sollozo?
Si este trastorno ya le fue diagnosticado se recomienda seguir algunos pasos ante un episodio de espasmo del sollozo. A continuación detallaremos cada uno de ellos.

1. Mantén la calma
Si ya se le ha diagnosticado a tu bebé este trastorno debes quedarte tranquila ya que tu hijo no corre ningún riesgo.

2. Retira los objetos que tenga en la boca

Si tiene algún objeto en la boca debes quitárselo para evitar que se ahogue.

3. Colócalo en una posición segura

Se recomienda que lo ubiques de costado y alejando los objetos con los que se pueda golpear.

4. No intentes detener el espasmo

No intentes nada para detener o distraer al bebé ya que esto si podría interferir en el proceso habitual del espasmo y complicar la situación.

5. Aléjate un poco del niño

Obsérvalo de forma indirecta, haciéndole pensar que no le prestas mucha atención.

6. Repréndelo o consuélalo

En principio, el espasmo del sollozo tiene un carácter involuntario, ya que el niño no lo hace a propósito. Pero cabe la posibilidad de que algunos niños aprendan a utilizarlo para llamar la atención o conseguir algún beneficio, lo que habrá que tener en cuenta especialmente en aquellos en los que se repite con mucha frecuencia, para asegurarnos de que con su actitud, no obtienen ninguna recompensa. En caso de que sea provocado por algún accidente, como un golpe o una caída, abrázalo y consuélalo para que sienta todo tu apoyo.

7. Déjalo que duerma una siesta

Es importante que tu hijo tenga un tiempo de descanso para reponerse de los episodios y para que de alguna manera olvide el berrinche que lo aquejaba.

¿Qué precauciones debo tomar?
Debes tener en cuenta que nunca debes tratar de reanimarlo con ninguna maniobra como la respiración boca a boca o el masaje cardíaco, ya que pueden existir riesgos fatales si las realiza alguien inexperto. Tampoco le des agua hasta que veas que se ha recuperado totalmente, ya que puede hacer que se ahogue provocando problemas mucho mayores que el propio espasmo.

¿Cuándo debería preocuparme?
Debes acudir inmediatamente al médico si tu hijo tiene espasmos de forma espontánea sin ninguna causa desencadenante, si tiene convulsiones, si no recobra la conciencia luego de los 30 segundos o si presenta estos episodios cuando está durmiendo.

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