martes, 29 de noviembre de 2011

INVAGINACIÓN INTESTINAL

¿Qué es la invaginación intestinal?

La invaginación intestinal o también llamada intususcepción intestinal es una enfermedad que se produce como consecuencia de un repliegue de una parte del intestino sobre sí mismo, provocando de esta manera una obstrucción o semiobstrucción a ese nivel. La mayoría de los casos se ubica en el inicio del colon (intestino grueso). Aparece por lo general en niños menores de 1 año de edad.


¿Cuáles son los síntomas?

Tiene un inicio brusco, con dolor abdominal muy intenso provocando los siguientes síntomas en el bebé:
Llanto
Llanto importante en el bebé. No se calma fácilmente y por el contrario va en aumento.
Flexión de piernas
El bebé flexiona sus piernitas para disminuir su dolor.
Vómitos y diarrea
También pueden aparecer vómitos y diarrea. A veces hemorragia digestiva con coloración de la materia fecal de color rojo intenso.
Parálisis intestinal
En los casos de obstrucción intestinal no hay eliminación de gases ni de materia fecal. La mayoría de las veces no llega a conocerse la causa que lo provoca, pero en algunos casos es provocada por anomalías a nivel de la pared intestinal como quistes, pólipos, divertículos o hematomas (muchas veces asociado con el síndrome urémico hemolítico).

Su hijo puede defecar normalmente, pero las heces siguientes quizá tengan aspecto sanguinolento. Además, con la invaginación intestinal se suelen ver heces gelatinosas o de moco rojo

Causas

Las causas de la invaginación intestinal en lactantes se desconocen, aunque hay varias teorías al respecto. Puesto que hay más casos de invaginación intestinal en primavera y otoño, esto parece indicar una posible relación entre la invaginación intestinal y las infecciones vírales que suelen contraer los niños durante estas estaciones, incluyendo las que afectan a las vías respiratorias superiores.

¿Cómo se diagnostica la invaginación intestinal?

Un médico obtendrá los antecedentes médicos y realizará un examen físico de su hijo. También se llevan a cabo estudios por imágenes para examinar los órganos abdominales, entre los cuales se incluyen:

- radiografía abdominal: un examen de diagnóstico que puede mostrar una obstrucción intestinal.
- enema opaco: un procedimiento realizado para ver si existen anomalías en el intestino grueso. Mediante un enema, se administra en el recto un líquido denominado bario (una substancia química metálica y líquida con consistencia similar al yeso, que se utiliza para recubrir el interior de los órganos de forma que puedan verse en las radiografías). Las radiografías abdominales muestran estenosis (zonas estrechadas), obstrucciones (bloqueos) y otros problemas. En ocasiones, la presión ejercida sobre el intestino al insertar el bario ayudan al intestino a desplegarse, corrigiendo la invaginación intestinal

¿Cuál es el tratamiento?

En casi un 60% de los casos el mismo estudio radiológico que hace el diagnóstico, soluciona la enfermedad desinvaginando el intestino, sólo con el aumento de la presión dentro del intestino debido a la sustancia de contraste. De no solucionarse el problema con la enema de bario, el tratamiento es quirúrgico. Siempre debe permanecer internado en observación por lo menos por 48 horas. En caso de tratamiento quirúrgico, el alta se realiza una vez que el bebé normalice el tránsito de sus intestinos y se descarten complicaciones infecciosas.
En esta enfermedad es muy importante una consulta precoz ante la aparición de los síntomas. Cuanto antes se realice la consulta mayores son las probabilidades de no ser necesaria la intervención quirúrgica.



Fuentes: http://www.uchicagokidshospital.org/online-library/content=S05108
             http://www.babysitio.com/bebe/salud_bebe_invaginacion.php

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