viernes, 18 de noviembre de 2011

EL PIE ZAMBO O PIE VARO


El pie zambo, conocido también como pie equinovaro o varo, es una malformación congénita del pie en la cual su punta se encuentra hacia dentro.
Es un problema muy habitual (se estima en 1 por cada 1.000 niños) y que puede afectar a uno o a ambos pies.
La causa para los médicos sigue siendo todavía desconocida, aunque existen numerosas teorías (origen genético, falta de espacio en el útero durante el embarazo y retraso del crecimiento del pie que hace que los huesos no lleguen a ocupar su posición correcta, entre otros).
Para detectar si un niño tiene pie zambo, se debe observar si:

* La parte delantera de los pies se orienta hacia adentro.
* La parte externa de los pies del lactante (opuesta al dedo gordo) presenta una curvatura que recuerda a una media luna.
* Al mover el pie, no se puede obtener una posición normal.

Este trastorno exige llevar al niño a un ortopeda para iniciar un tratamiento temprano mediante yesos correctores o férula, ya que los huesos, a esa edad, tienen mucha plasticidad y capacidad de remodelación, por lo que la colocación de varios yesos sucesivos puede llegar a obtener un pie prácticamente normal. La meta principal del tratamiento es corregir el trastorno antes de que el niño empiece a andar.
En caso de que el niño sea muy mayor para tolerar los yesos o no se consiga suficiente corrección, se practicará una intervención quirúrgica más o menos complicada, según el grado de deformidad, que consiste en liberar las estructuras que mantienen la deformidad, y trata de conseguir una situación anatómica.
Se coloca una aguja metálica a través de los huesos y un yeso para mantener la corrección durante 12 semanas. Los resultados obtenidos suelen ser bastante buenos, quedando como secuela más frecuente un pie de menor tamaño.
Colocarle al niño abrazaderas por la noche, algo que se hacía mucho en el pasado, no se ha demostrado que sea un tratamiento eficaz.
Es muy importante que no fiarse de “tratamiento” alternativo alguno no recomendado por el pediatra, como zapatos correctores, ejercicios, elevadores del arco, plantillas.
Si se da cuenta de que su hijo tiene pies varos durante el segundo año, lo más probable es que este problema se deba a que el hueso de la pantorrilla (la tibia) está torcido. Este trastorno recibe el nombre de torsión tibial interna.
Si su hijo tiene de tres a cinco años y tiene pies varos, lo más probable es que se deba a que el hueso del muslo (el fémur) está torcido. Este trastorno recibe el nombre de torsión femoral media. Ambos trastornos suelen tener una base hereditaria.
En ambos casos se requiere una intervención quirúrgica para lograr su corrección.

Fuente:http://www.hijosconsalud.com/pie_zambo.html

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